Pudín de chía con leche de coco y miel de maple

Un superalimento azteca, servido con amor

¿Sabías que la chía era considerada un superalimento por los aztecas? 

La usaban no solo como fuente de energía para los guerreros, sino también como parte de sus rituales. Era tan valiosa que incluso la usaban como moneda. Hoy sabemos por qué: la chía es rica en fibra, omega 3, proteína vegetal y ayuda a mantenernos hidratados.

En casa, a mis nietos les encanta este pudín, y yo se los preparo todo el verano. Es fresco, saludable y no necesita horno ni complicaciones. Solo dejarlo toda la noche en el refri… y al día siguiente, ¡está listo para disfrutar!

 Ingredientes:

• 1 lata de leche de coco (400 ml)

• 1 taza de agua o leche vegetal (para aligerar la leche de coco)

• 1/3 taza de miel de maple

• 1 cucharadita de vainilla

• 1 pizca de sal

• 1 taza de semillas de chía

• Fruta fresca al gusto (mango, fresas, plátano, arándanos…)

• Opcional: coco rallado, almendras o nuez picada

 Preparación (reposo nocturno):

1. En un bowl grande, mezcla la leche de coco, el agua, la miel de maple, la vainilla y la pizca de sal.

2. Agrega la chía poco a poco mientras revuelves (para evitar grumos).

3. Deja reposar 10 minutos y vuelve a mezclar.

4. Reparte en 6 vasitos, tapa y refrigera toda la noche.

5. Al día siguiente, sirve con fruta fresca y si quieres, un toque más de miel o coco por encima.

La Chia es una planta originaria de México y era uno de los cultivos más importantes para los aztecas, junto con el maíz, el frijol y el amaranto.